viernes, 1 de enero de 2010

FELIZ AÑO 2010





El fin de año se ha quedado atrás muchas cosas, momentos buenos por los que debemos dar gracias momentos malos que por alguna razón pasaron de los cuales aprendimos algo.





Ahora que estamos en un nuevo año, una década mas,un nuevo comienzo es un buen momento para empezar una vez más y ponerse de pie dejando atrás lo que nos hizo llorar, lo que nos afligió y porque lo que nunca fue.


Hoy hay que estar felices por este gran maravillo regalo que tenemos que es la vida,por poder despertar y ver un nuevo amanercer que es algo que se nos olvida,por tener gente a nuestro lado que nos quiere porque siempre va haber alguien que se preocupe por nosotros.



Anoche seguramente celebrando muchos hicieron muchos própositos los tipicos de :voy a dejar de fumar,mañana empezare una dieta,terminare esto o aquello que deje inconcluso,pero y¿ los verdaderos própositos?no solo los materiales si no los que implican mas cosas,ser mejor persona,mejor amigo,cambiar esto o aquello o por lo menos modificarlo.


La vida es un regalo este dia ya lo es y la vida es un instante y es para amar y estar felices aunque nos pongamos trabas y las circunstancias de los momentos que se nos presentan no nos permitan ver de momento con claridad ,la felicidad depende de nosotros mismos .


Y precisamente por el día que es hoy es el momento de decir a mi enemigo con una sonrisa "hola" y a los seres queridos dar un abrazo, dejar lo que se fue y esperar con esperanza lo que viene. Por eso les dejo esto porque no hay mejor ocasión que este día para hacer esto una limpieza no material sino emocional.



EL DIA DE LA LIMPIEZA



Estaba necesitando hacer una limpieza en mí: tirar algunos
pensamientos indeseados, lavar algunos tesoros que estaban medio
oxidados. Entonces saqué del fondo de las gavetas recuerdos que no
uso y no quiero más.

Tiré afuera algunos sueños, algunas ilusiones.
Papeles de presente que nunca usé, sonrisas que nunca dí.
Tiré fuera la rabia y el rencor de las flores marchitas que estaban
dentro de un libro que nunca leí.


Miré para mis sonrisas futuras y mis alegrías pretendidas y las
coloqué en una caja, bien ordenadas.
Saqué todo de adentro del armario y lo fui tirando al suelo:
pasiones escondidas, deseos reprimidos, palabras horribles que nunca
hubiera querido decir, heridas de un amigo, recuerdos de un día
triste.


Pero también encontré otras cosas… muy bellas
una luna color de plata, el sol. Y empeze mirando cada uno de aquellos
recuerdos.
Me senté para poder escoger y tiré directo en el bote de la basura
los restos de un amor que me hirió.
Tomé las palabras de rabia y dolor que estaban en el estante de
encima, pues casi no las uso, y las tiré fuera en el mismo instante.
Otras cosas que aún me hieren, las coloqué aparte para después ver
lo que haré con ellas, si las olvido o las envío al basurero.


Era en aquella caja, en aquella gaveta en que uno guarda todo lo que
es más importante: el amor, la alegría, las sonrisas, un poco de
fe para los momentos que más la necesitamos.


Recogí con cariño el amor encontrado, doblé en orden los deseos,
coloqué perfume en la esperanza, pasé un trapo en el estante de mis
metas y las dejé a la vista para no olvidarlas.


Coloqué en los estantes de abajo algunos recuerdos de la infancia,
en la gaveta de encima los de mi juventud y colgado bien a mi
frente, coloque mi capacidad de amar.
Y principalmente, el día de hoy un año nuevo la idea de recomenzar










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